José Antonio Marina

Nació en Toledo en 1939. Filósofo y escritor polifacético, ha conseguido hacer compatible sus investigaciones sobre la inteligencia con su labor como profesor de Filosofía y sus estudios relacionados con la fenomenología, la psicología genética, la neurología y la lingüística, trabajos que le han ocupado los veinticinco últimos años de su prolífica vida. La publicación de su primer libro data de 1992, y su creciente fama le ha llevado a recibir numerosos galardones que le han convertido en uno de los pensadores españoles más notables de la actualidad. Entre sus publicaciones cabe destacar Teoría de la inteligencia creadora (1995), Ética para náufragos (1996), El laberinto sentimental (1998), Diccionario de los sentimientos (1999), El misterio de la voluntad perdida (1998), El vuelo de la inteligencia (2000), Crónicas de la ultramodernidad (2000), La lucha por la dignidad: teoría de la felicidad política (2000), La selva del lenguaje (2002), El rompecabezas de la sexualidad (2002) y Dictamen sobre Dios (2002).

En su primera obra, «Elogio y refutación del ingenio» define el ingenio como un proyecto existencial que necesita de la libertad. En 1995 publica «Ética para náufragos», donde dice que la ética es la forma más inteligente de vivir. Su libro, «La Creación Económica» es una revisión de las teorías económicas predominantes desde un punto de vista de la responsabilidad social corporativa. José Antonio Marina es el filósofo más influyente en temas de gestión y el pensador actual más leído y admirado.En sus escritos ha defendido buscar la doble unificación entre ciencia, tecnología y humanismo. «La técnica no puede resolver ningún problema, sino las personas que dirigen la técnica. Lo que voy es contra la sumisión a la técnica. En este momento hay una idea extendida de que la técnica tiene una vida propia y es imparable, y que iremos donde la técnica quiera. Hay que advertir a la gente de que eso no es verdad; la técnica viene de investigadores, de grandes empresas, de manera que está muy decidida por personas; que si empezamos a desconfiar de nuestra capacidad para dirigir la técnica, la técnica acaba dirigiéndonos a nosotros. Una cosa es la técnica y otra el uso que se hace de ella. Ahí está la ética». José Antonio Marina ve absurda la violencia entre religiones. Estas han sido, según él, fuente de conflictos sin número a lo largo de la historia. A partir de esa afirmación, plantea la necesidad de superar la religión y crear una «ética» que englobase los principios universales que se hallan en el corazón de todas las grandes tradiciones… Para ser eficaz, esta ética debería ser consensuada entre los pueblos…»

Mantiene una asidua presencia en los medios de comunicación – prensa, radio y televisión – e imparte numerosas Conferencias y cursos en congresos, universidades, empresas y asociaciones profesionales. No en vano es colaborador habitual de El Mundo, El Semanal y otras publicaciones. Ha dado varias conferencias en esta Universidad.

www.joseantoniomarina.net

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